lunes, 8 de febrero de 2010
miércoles, 5 de agosto de 2009
lunes, 20 de abril de 2009
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Si tienes alguna inquietud puedes escribirnos: vocacionesocdperu@hotmail.com¿QUIENES SOMOS?
Hombres llamados a dar vida al mundo En búsqueda constante de libertad y de conversión; seguimos a Jesús amando la vida que él nos regala. Hombres de interioridad a ejemplo de María y
motivados por la experiencia y doctrina de nuestros Santos Fundadores: Teresa de Jesús Y Juan de la Cruz, que como hermanos vivimos en actitud orante y en discernimiento comunitario a la luz de la Palabra.
Convocados para formar una familia religiosa. El objetivo de la llamada que es personal, es descubrirnos que no podemos ni debemos estar solos, oramos en comunidad, celebramos la fe,
descubrimos en los demás el rostro de Jesucristo, que nos invita a sentirnos prójimos y próximos, entre nosotros, hermanos y hermanas, hijos todos de un mismo Dios.Los carmelitas Descalzos somos fraternidades orantes al Servicio de la Iglesia. Tomamos como modelo a María, maestra de oración y procuramos hacer nuestra su experiencia para seguir haciendo presente la persona de Jesús en nuestro mundo.
Enviados al servicio de la IglesiaNuestra Vocación es el servicio a los demás en los que está presente el Cristo al quien nos hemos entregado como obsequio. La fraternidad cristiana refleja el amor de Dios que compartimos los creyentes y que no es real ni creíble si no se transforma en preocupación por los demás, en servicio a los hombres.
¿DE DÓNDE VENIMOS?
Teresa de Jesús, nuestra fundadora, y Juan de la Cruz, primer Carmelita
Descalzo, ya se hicieron y nos mostraron el camino a seguir.Siguiendo el impulso
del Espíritu queremos vivir nuestra vida como comunidades de hermanos, miembros
de esta familia del Camelo fundado por Teresa de Jesús. Teresita del Niño Jesús,
Edith Stein, Isabel de la Trinidad, Francisco Palau, Rafael Kalinowski, todos miembros de nuestra familia teresiana nos han enseñado con su vida la
posibilidad de ser felices haciendo de Cristo nuestro más grande amor.
¿NUESTRA MISIÓN?
Comunicar, mediante el humilde servicio a los demás la experiencia de la amistad e intimidad con el Señor que queremos vivir día a día a través de la oración.
¿A QUIENES ESPERAMOS?
A los jóvenes que sientan la necesidad de un discernimiento vocacional, para llegar a la verdad de sus motivaciones y al descubrimiento de sus aptitudes.A los que aceptan un acompañamiento espiritual, apostólico y académico en clave de formación exigente.A quienes optan por ingresar gradualmente en un estilo de vida que pasa por la renuncia evangélica y el compromiso apostólico.A los jóvenes que tengan un PROYECTO PERSONAL DE VIDA para provocar una disciplina y responsabilidad históricas y favorecer el PROYECTO COMUNITARIO. A los que quieren vivir la experiencia COMUNITARIA como espacio y oportunidad para discernir los signos vocacionales.
ETAPAS DE FORMACIÓN
1. Promoción vocacional y aspirantado.Es
la etapa en la que el candidato a nuestra Orden tiene sus primeros contactos con nosotros a través del equipo PROVOCARPE (Promoción Vocacional Carmelitana de Perú).El objetivo es dar a conocer a los jóvenes con inquietudes vocacionales nuestro carisma para descubrir si hay signos de un verdadero llamado a la vida carmelitana.Durante el tiempo que dure el aspirantado, el candidato deberá realizar un trabajo intenso, profundo y serio de discernimiento vocacional, este primer momento consta de una doble dimensión: discernimiento vocacional como idoneidad para la vida religiosa y como capacidad de entrega para la vida típicamente carmelitana, según la espiritualidad y carisma de nuestra Orden.
2. Postulantado - Filosofado. Aunque la vida religiosa se inicia propiamente con el noviciado, una conveniente preparación para ella requiere una
etapa previa que llamamos postulantado. Durante este período el postulante tiene la posibilidad de conocer nuestra vida con sus valores y exigencias, y así saber a qué cosa se comprometerá cuando decida entrar al noviciado. Se favorece el mutuo conocimiento entre la comunidad que recibe y el postulante que ingresa.
Tiene una duración de dos años. En este tiempo se empiezan a realizar los estudios filosóficos.
3. Noviciado El fin principal del noviciado, con el cual el candidato comienza su vida en la Orden, es ofrecerle una verdadera experiencia
de lo que significa ser consagrado en el Carmelo Descalzo. Es la etapa en que se experimentan las exigencias y los valores de nuestra vida. Se profundiza en el seguimiento de Cristo. Se pone en claro la dimensión profética, contemplativa,
apostólica y mariana del Carmelo bajo las enseñanzas de nuestros padres Santa Teresa de Jesús y San Juan de la Cruz y de otras figuras eminentes. Tiene una duración de un año. Al final del mismo se emiten los votos religiosos, por los
que el joven se compromete a vivir en castidad, pobreza y obediencia por un tiempo determinado (un año).
4. Teologado: El religioso, después de la
primera profesión, continúa su formación para vivir con mayor plenitud su vocación al estilo del Carmelo Descalzo y con el fin de cumplir mejor su misión.
Esta es la última etapa de la formación inicial, y son cuatro años de estudios teológicos.El objetivo primordial del período de los votos temporales es que el religiosos desarrolle, profundice y consolide los fundamentos de la vida religiosa y carmelitana propuestos durante el noviciado, que demuestre y
perfeccione su idoneidad para nuestro estilo de vida, que reciba una iniciación apostólica y que alcance la madurez humana y espiritual requeridas para ser admitido a la profesión solemne. El segundo objetivo fundamental es dar al candidato una formación intelectual y práctica que lo prepare para su futura vida de servicio carmelitano y eclesial.